De este modo, a cambio de $125.000, W.S. habría trasladado al menor desde Brasil a la frontera de Chile con Bolivia, para -en horas de la madrugada, entre el 16 y 23 de agosto pasado- ingresar ilegalmente al país. Tras caminar varios kilómetros, lograron llegar a Alto Hospicio, comuna donde la imputada dejó al menor de edad en un domicilio ubicado en el sector de La Pampa, ante la imposibilidad de continuar viaje al sur, debido a la pandemia.